BODA A LA VISTA

Hace unos días recibimos una gran noticia, una de mis amigas ha puesto fecha a la que será la primera boda del grupo. Os podéis imaginar el jaleo que provocó la buena nueva, ya todas empezaron a maquinar nuestros trajes, unas decían que pamela, otras que preferían trajes largos y así habría fiesta toda la noche… 

Si hay algo que condiciona la preparación es saber el número de invitados que acudirán al evento.  En función de ello podremos organizarla de una u otra forma. Podemos realizar la lista de forma tradicional, ¿lo último? plasmar la lista en el lugar más original que se nos ocurra, prima el rollo vintage. Ventanas, marcos, cuadros, cualquier lugar es bueno.

Atrás quedaron las bodas monótonas y repetitivas, ahora se llevan personalizadas, cada detalles cuenta para identificarlo con los novios. Se alargan los aperitivos para que la gente pueda interactuar más tiempo y se implanta cada vez más el colocar pequeños espacios especializados en distintos tipos de comida para ofrecerle a los invitados mayor variedad. 

Tenemos que sorprender, el convite es como un juego en el que invitados tendrán que ir descubriendo las distintas zonas que hemos preparados, después de comer nos queda la tarta y los regalos.

Los novios son unos grandes aficionados a la fotografía por lo que este detalle de colocar fotos destacadas de ellos y que cada invitado se fotografíe y lo cuelgue puede resultar muy acertado y divertido.

Una vez resuelto el tema de la celebración queda lo que más nos interesa a nosotras por la parte que nos toca 
¡¡¡la ropaaaaa!!!
Aun no sabemos si será de día o de noche por lo que habrá que barajar todo tipo de opciones. Si seguimos lo visto en las pasarelas
 (la novia es una fashionista así que sí, la seguirá) 

Y ahora una de mis partes favoritas, y la de la novia, que si el novio la dejara tendría un armario sólo para guardarlos ¡los zapatos! Sandalias, peeptoes, altos, planos, con adornos, sin ellos…
O se tiene una idea muy clara de lo que se quiere, es decir hay novias que saben los zapatos que lucirán el día de su boda incluso cuando aun no saben que lo harán, o te guías por los que mejor aguantes. 

Cada vez son más las que lucen unos zapatos de novia en la ceremonia y luego pasan a otros más cómodos como las manoletinas en la celebración, todo vale para evitar que cualquier contratiempo estropee lo más mínimo uno de los mejores días de nuestra vida.