Nos vamos de boda a Sevilla

Menudo puente más intenso. Si os digo la verdad iba con la intención de disfrutar de la boda y de unos días de relax. Me río yo de mi intención…lo que menos hemos hecho ha sido descansar. El mismo viernes que llegamos salimos a cenar con unos amigos y acabamos saludando a la madrugada, y al día siguiente de boda. Os podéis hacer una idea. El caso es que  esos días son precisamente los que mejor te lo pasas. Ya os adelanté que había elegido un mono para la boda. Lo compré en verano antes de irnos de vacaciones. Al verlo me encantó y pensé es perfecto para ese día. Luego compré los complementos en Portugal en una tienda local artesanal. Lo que yo no contaba era con que ese día bajarían las temperaturas y encima se pusiera a llover, ¡menudo agobio!. Así que con todo listo la mañana del sábado, horas antes de la boda me tuve que ir corriendo a buscarme algo de abrigo. No me quejo porque la chaqueta que me compré estaba en mi lista de “lo quiero” desde que salió, y fue la excusa perfecta para “tenerla que comprar“. Ya que tenía que comprarme algo (porque todas las cosas que me servían estaban en Madrid), quería algo que al menos luego le sacara partido. Y creo que esta chaqueta va a ser el comodín de este invierno, así que preparaos para verla mucho por aquí. La boda se celebró en una preciosa Hacienda. Cuidaron los detalles al máximo, en la entrada teníamos pines personalizados con mensajes, un bar de bebidas naturales con sus botellas de cristal personalizadas, una mesa entera de distintos quesos, ya sabéis que me pierde el queso. Y otro de “pescaito frito”. Es algo que no había visto nunca y me encantó. Te servían el “pescaito” en cartuchos de papel estraza como es característico en el sur. Los aperitivos estaban para comértelos todos los días, una variedad increíble, y luego ya pasamos al salón para disfrutar de un solomillo que no puede acabar y el postre. Me encantan las bodas que lo dan todo en los aperitivos porque te permite disfrutar mientras hablas, vas cogiendo tono y cundo entras en el salón la gente ya está completamente metida en la boda y lo que menos tienes es hambre por eso me pareció perfecta la elección de un plato y postre. Cada mesa llevaba el nombre de un signo del zodiaco y teníamos un cuestionario sobre los novios,a pesar de tener en mi mesa a los hermanos ¡ganó la mesa de las amigas! jajaja. Para acabar le habían preparado a los novios una proyección con vídeos de las personas que no habían podido acompañarlos. Y ya sólo quedaba disfrutar del candy bar y el baile. Es una de esas bodas bonitas, donde los novios desprendes felicidad por todos lados. Me encantó acompañarlos ese día y a la mami de la novia que se que estará leyendo esto, ¡simplemente preciosa!.

Espero que os gusten las fotos que hicimos en una tregua que nos dio el agua, aunque ya sabéis lo que dice el refrán, “novia mojada, novia afortunada!

VIVAN LOS NOVIOS

Chaqueta: Zara

Mono: Zara

Sandalias: Mango (antiguas)

bolso y brazalete: Tienda Local Portugal

Cinturón: Como el aire en tu cintura