Rita & Champagne

Cuando tenemos algo especial que celebrar últimamente hemos pasado de los regalos a darnos un pequeño homenaje, no hay nada como disfrutar unas horas de tranquilidad y unos platos ricos. Y eso es precisamente lo que hicimos la semana pasada, había estado durante la presentación de Drink 6 en un restaurante, Rita&Champagne, que me había gustado tanto que ese día decidí que volvería otra vez con mi chico para poder disfrutarlo y probar sus especialidades, ¿cuales son? Las pizzas!!! Desde que volvimos de Italia estamos buscando un sitio que sirva pizzas lo más parecidas a las italianas, con masa fina y donde de verdad losprotagonistas sean los ingredientes. Sí queréis averiguar si lo conseguí, seguid leyendo.

Reservamos mesa para asegurarnosla, llegamos sobre las 2,30, el recibimiento muy amable y con muchas sonrisas. El lugar muy luminoso, limpio y con una decoración original y muy cuidada, el detalle de los salvamanteles reciclables y las mesas de madera me encantaron. Nos sentaron inmediatamente y nos sirvieron las bebidas y un piquislabis con queso parmesano y tomate.
Nos tomaron nota y en poco tiempo teníamos el primer plato que pedimos para compartir, Huevos 65º,con parmetier de tomate seco y jamón ibérico. Toda una explosión de sabores en la boca, suave y muy rico. Y de segundo el plato fuerte, pedimos dos pizzas que también compartimos para poder probar ambas. Son su especialidad, las pizzas hechas en horno de leña. Yo me decanté por la Tartufina, tomates semi-secos, crema de trufa negra y próvola ahumada. Muy sabrosa y tiene es empunto que te hace no querer parar de comer. Mi chico se decantó por una tipo calzone, la piadina, mozzarella de búfala, tomate fresco, anchoa, rúcula, y aceite de oliva. Debo reconocer que la mía nos gusto  más, no porque la suya no estuviera rica, que lo estaba, sino porque en la Piadina los ingredientes son fríos, como una ensalada dentro de la masa de una calzone y me gusta más el sabor de las pizzas con “salsas”. De postre no podía irme sin probar la famosa tarta de la tía Leo, de zanahorias, bañado en chocolate blanco con toques de chocolate y almendra y acompañado de helado de canela (perdón a la que lo esté leyendo a la hora de comer, por hacheros la boca agua :P). La combinación de bizcocho con helado y chocolate me encantó, el bizcocho en su punto, sacia pero sin la pesadez que dejan otros, te sientes bien al acabar, algo que se agradece para poder seguir la jornada con ligereza.  El ambiente en todo momento invitaba a la relajación, sientes que estas apartado del ajetreo de Madrid, un lugar perfecto para desconectar de verdad. El servicio siempre atento controlando al máximo los tiempos para que no tengas que esperar, y disfrutes de una comida tranquila pero fluida. Y los platos muy ricos, es la mejor pizza que hemos comido desde que volvimos de Italia, así que sí queréis disfrutar como lo hicimos nosotros apuntar su dirección, Calle Orellana 1.