Nos vamos de boda a Salamanca

Hay días que al finalizarlo te vas a la cama con la sensación de haber vivido un día inolvidable, de esos que recordarás siempre con una sonrisa. Y de los que merece la pena haber estado ahí. Nos vamos de boda a Salamanca.

El pasado 2 de septiembre era un día especial para mi querida Laura y Juan, poty para los amigos. Llegábamos justo a tiempo de las vacaciones directos a Salamanca, con destino, su boda. Una boda familiar, cercana, en la que habían logrado reunir a personas de diferentes partes de España y del mundo. Nos citaron a las 13,30 en la capilla de la Universidad de Salamanca, lugar emblemático y bonito donde los haya. La ceremonia transcurrió entre emotivos discursos que hicieron asomar las lágrimas de la mayoría de los invitados. Y la chispa con gran sentido del humor del cura. A la salida, la tuna inició el que sería el primer baile de una noche, casi interminable. Aperitivos, comida, y baile, y risas, y más risas, y detalles. Los de los novios que nos hicieron sentir especial a todos y cada uno de los que los acompañamos. Casi necesitamos dos días para celebrar su gran día, porque nadie quería que acabara. Sólo os diré que llegamos a la cama casi rozando las 4 de la mañana. 

Para la ocasión elegí un vestido de seda y flecos bluebell según el pantone. Me apetecía darle color y lo combiné con unos salones del color estrella de la temporada, el buganvilla de noche. No olvidéis estos dos colores porque los veréis esta temporada en la mayoría de los escaparates. Vienen pisando fuerte. Y hablando de pisar. Cuando sabes que vas a pasar tantas horas de pie y en movimiento, es casi mandatorio elegir un calzado con una buena horma. Una de mis marcas favoritas es Mas34, nunca me fallan. Podría hacerme con la colección entera, ¡me encantan!. Y el tocado, creo que le dio el punto perfecto para realzar el look. ¿Qué os parece?. Yo ya estoy deseando que llegue la siguiente boda.

Pareja, gracias por dejarnos compartir vuestro gran día con vosotros, como dice el gran Sabina, sólo os puedo desear que “todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel”. Nos vemos mañana con más y mejor, GRACIAS por estar detrás de la pantalla y feliz vuelta al cole.